Es muy frecuente que el Apoyo Escolar se asocie a un alumno que suspende y necesita clases particulares.
Esta asociación, que simplifica tanto el valor de este Apoyo, no es compartida por la mayoría de profesionales de la educación.

Antes de avanzar en este escrito, considero importante precisar que una buena formación, y, por consiguiente, un buen apoyo escolar tiene que ser trabajado siempre por profesionales de la educación experimentados. Solo así los alumnos se benefician al máximo de los mismos.
En este punto la cuestión es ¿busco un profesor particular? o ¿confío a mi hijo a un equipo de profesionales de una academia?
Las circunstancias concretas de cada caso determinan cuál es decisión más acertada. En cualquier caso, antes de tomar esa decisión, sería importante conocer los 4 beneficios más destacables que se derivan de la asistencia a una buena academia:
- Permite detectar las dificultades en sus fases iniciales.
El máximo aprovechamiento y progreso de un alumno cuando cuenta con el apoyo de un equipo de profesionales (profesores coordinados por un orientador) no se reduce a que hace las tareas y estudia. Es fundamental que en el apoyo escolar, los profesionales de la academia identifiquen cuáles son las carencias conceptuales, procedimentales y/ o actitudinales que están condicionando la evolución académica del alumno para intervenir sobre ellas.
- Permite desarrollar en el alumno autonomía en el estudio.
Cuando un alumno recibe clases de apoyo de unos buenos profesionales no solo debe avanzar en los conocimientos de las materias. En el programa de trabajo con ese alumno, se debe trabajar también el desarrollo de su autonomía en el estudio. El alumno debe aprender a organizar su estudio, debe mejorar su memorización, su responsabilidad, su redacción… En suma, debe mejorar su técnica de estudio y trabajo escolar.
- Permite una experiencia de apoyo personalizado.
La ratio de alumnos de los centros escolares dificulta en gran medida la evolución escolar adecuada de algunos alumnos. Siendo altamente competentes los profesores de los centros escolares, no disponen de un tiempo adecuado para poder atender de forma personalizada las necesidades y condiciones de cada alumno. En una academia, al trabajar con un número muy reducido de alumnos por cada aula todos los alumnos pueden experimentar esa atención personalizada.
- Permite que un alumno experimente el apoyo escolar en un marco no proteccionista que puede generarle dependencia.
En una academia, el alumno comparte aula con otros compañeros en número reducido. Ese compartir profesor permite que no se sienta » excesivamente arropado» y por lo tanto que pueda llegar a delegar el peso de sus estudios en el profesor. Por el contrario, el alumno sabe que el profesor le va acompañar en todo el proceso, pero es el propio alumno el que debe ir responsabilizándose cada vez más de su progreso.